El niño interior.
En este post te voy a hablar del niño-niña interior. De cómo conectar, como cuidar y como trabajar con nuestro niño interior.
¿Qué es el concepto niño interior?
Si has comprado mi curso de Escritura Terapéutica, ya sabes que le dedico un capítulo al niñ@ interior y un par de ejercicios, fíjate si es importante. En Internet puedes encontrar muchos artículos y también meditaciones. Hay muchas formas de conectar con el niñ@ interior y es de gran importancia hacerlo.
El niñ@ interior es una imagen mental, que te conecta con los recuerdos de la infancia, con la inocencia, la espontaneidad y la capacidad para asombrarte que tenias cuando eras niñ@.
Puedes pensar que de esa niña no queda nada, pero te aseguro que está en tu interior, fiel a sus principios.
La importancia de conectar con el/la niña interior.
Conecta con el niño o la niña interior nos da la oportunidad de sanar nuestro pasado. Ponemos atención a recuerdos, sentimientos y emociones que hemos vivido en nuestra infancia y que han marcado enormemente y condicionado quien somos ahora.
A través del niñ@ interior cubriremos nosotros mismos nuestras propias carencias.
¿Cómo trabajamos el niño interior?
Herramientas de crecimiento personal.
Hay varias posibilidades, para trabajar con herramientas de crecimiento personal:
Escritura: Como explico en mi curso, lo puedes hacer a través de la escritura. Es una forma muy práctica y cómoda de conectar. Son ejercicios para hacerlos más de una vez, así que te guardas la herramienta para siempre. Cuando sientes que llevas tiempo sin conectar o bien que una situación nos viene de lejos, intenta conectar a través de la escritura con tu niñ@.
Meditación-visualización: son meditaciones que te hacen conectar con tu niño interior. Hay muchas en internet, pero tengo previsto crear una para ti un poco más adelante.
Talleres y libros: donde explican ejercicios y meditaciones para conectar y sanar el niñ@ interior
Vida cotidiana.
En mis post siempre digo que la vida es la mayor escuela de crecimiento personal. Para ello es verdad que tenemos que estar más atentos y a veces haber trabajado un poco nuestro crecimiento personal (o no, hay personas que no lo necesitan). Es por eso, que para trabajar y conectar con nuestr@ niñ@ la vida cotidiana nos sirve y mucho.
Usa algo que te conecte con tu infancia: una comida, un olor, un sitio, una actividad.
¿Cuándo nos conectamos?
Cuando tenemos niños alrededor hijos o bien sobrinos, es más fácil conectarnos. Jugamos, hacemos actividades y vamos eventos que ayudan a conectarse con el niño interior.
Hay otras épocas en las que estamos tan adulto-centrados que no hacemos nada de esto. Por ejemplo, dejamos de ir a las cabalgatas de reyes, al carnaval y a la feria.
Cuando después de un tiempo retomamos estas actividades, notamos que algo ocurre dentro de nosotros. Que nos conectamos con esa alegría y ese asombro.
Yo recuerdo perfectamente, como después de mucho tiempo rodeada de adultos, me subí en un columpio después de mucho tiempo. Sonreí por recuperar esa sensación, pero no era solo una sonrisa externa (y por ese momento no estaba trabajando mi crecimiento personal) también y sobre todo era una sonrisa interior.
Hay muchas cosas que me conectan con mi niña interior: los columpios, las cabalgatas de reyes, los camarones, las ferias, el algodón de azúcar, el olor a jazmín… y muchas más cosas.
Prueba a hacer tu lista y ver como conectas. ¿Qué recuerdos tienes que te hacen muy feliz y alegre?
Mimar la niña interior.
Recuerda mimar a tu niñ@ interior. Darle todo aquello que le gustaba. Decirle que estás ahí, que la volverás a escuchar, que ya no volverá a estar sola más.
Ya verás la cantidad de información autentica te vendrá de vuelta. Una información que te acercará más que nunca a tu esencia más íntima y cercana. Vuelve a sentir el/la niñ@ que hay dentro de ti. Vale mucho la pena.
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