Tomar decisiones.
Cuando vivimos en automático, no queremos tomar decisiones porque la vida y los demás las toman por nosotros.
Nos sentimos cómodos ante esta situación, más que nada, porque es lo que hemos hecho siempre. Pero también cuando lo que ocurre no nos gusta, nos sentimos víctimas.
Tomar decisiones te empodera. Tomar decisiones es necesario para nuestra vida. Al final son nuestras decisiones que nos llevan a un punto u otro.
Podemos decidir para bien o para mal, pero al final, lo que es importante, es decidir. Tomar nuestras propias decisiones.
Miedo al fracaso.
Muchas veces no queremos tomar decisiones porque tenemos miedo a fracasar, a hacer el ridículo. Preferimos no avanzar y nos quedamos bloqueados. También preferimos que otros o la vida misma tome las decisiones por nosotros, así no somos nosotros los responsables, son otros.
¿A que decisiones me refiero?
Pues a todas. No tienen por qué ser decisiones transcendentales. Existen personas que no son capaces de decidir por ellas mismas ni las decisiones más pequeñas. Siempre necesitan la conformidad, la aprobación de otra persona.
Parece algo banal, pero en realidad es muy simbólico. Intentar escaquearse siempre de tomar decisiones, hace que cuando tengamos decisiones transcendentales no sepamos qué hacer.
Hay que ver la toma de decisiones como un proceso de práctica. De auto reconocimiento. De propia autoridad.
La toma de decisiones forma parte de nuestra vida, desde los orígenes. En todo momento estamos tomando decisiones y organizando nuestra vida.
Las decisiones, la inseguridad y la autoestima
Todo está relacionado. Si esperamos que las cosas “se resuelvan solas” y se resuelven podemos estar contentos, pero ésta situación, no nos ayuda, ya que no ha sido un acto propio. Si esperamos que se resuelvan solas, nos escaqueamos de nuestra propia responsabilidad, perdemos el control sobre nuestra vida. En nuestro inconsciente quedará la sensación de que no hemos sido nosotr@s quien hemos conseguido la hazaña y por tanto, esta situación no nos empoderará, al contrario nos generará inseguridad respecto a nuestra capacidad para tomar decisiones.
La autoestima como comenté en este post, es muy importante en nuestra vida. Recuerda que la definía en el post como la valoración que hacemos de nosotr@s mism@s a partir de las experiencias y sensaciones que hemos experimentando a lo largo de la vida. Es la capacidad de amarnos y aceptarnos totalmente, cuando las cosas van bien y cuando las cosas van mal. Ante los éxitos y los fracasos.
Por tanto nuestra autoestima se alimenta de la toma de decisiones, porque esto nos empodera.
Resultados no esperados.
Si con la decisión tomada no hemos obtenido el resultado esperado, no debemos ser críticos.
Hemos tomado una decisión, no hemos obtenido los resultados buscados, pero no quiere decir que sea una mala decisión. Busca la parte constructiva de la situación, el aprendizaje y sigue adelante dándote mucho amor.
Recuerda que la autocrítica solo alimenta la baja autoestima, y en cambio encontrar la parte constructiva de los resultados no esperados ante una decisión, nutre nuestra autoestima.
La persona con autoestima alta se ama y se acepta. Tiene confianza en sí misma. En cambio la persona con autoestima baja, piensa que es insignificante, no siente su poder y piensa que no puede tomar decisiones por sí misma.
¿Qué hacer ante las decisiones importantes?
Estas leyendo este post y estás pensando, bien Marta, pero cuando son decisiones importantes, estás hech@ un lio estas teorías no me valen.
Sea cual sea la decisión que tomes, la tomaste lo mejor posible, con la información, conocimiento y situación que vivías en ese momento.
Si lo que quieres es aclararte cuando tomas una decisión, te daré un recurso: ESCRIBIR
Escribe en modo automático, haz listas, escribe pro y contras. Escribe recién levantada esos días que estás pensando en tu decisión (aunque no escribas sobre tu decisión)así podrás volcar todo lo que piensas y dejarás la mente más clara para tomar tus decisiones. Y luego analiza tus textos y verás que encuentras muchas claves.
Si quieres aprender un poquito más sobre escritura terapéutica y sobre cómo aumentar tu autoestima echa un vistazo al curso que tengo disponible aquí.
Espero que te haya ayudado el post, y ya sabes: ¡A tomar decisiones!
Photo by Jens Lelie on Unsplash
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aunque nos cueste y a veces podamos equivocarnos, es bueno tomar nuestras propias decisiones para seguir creciendo
Muy buen artículo Marta
Gracias por tus aportes
Así es Gemma, gracias por tu comentario 🙂